(As) Balotelli fue el gran protagonista del partido, pese a comenzar en el banquillo. El italiano saltó en el minuto 67 de partido y se convirtió en el referente del Manchester City, que veía cómo el Tottenham remontaba un 2-0.
Antes de hacer el gol de la victoria, de penalti y en el último minuto, el delantero italo-ghanés se jugó la expulsión en un lance con Parker. Saltó con el jugador del Tottenham y en la caída, el del City golpeó a su rival en la cabeza hasta en dos ocasiones.
Howard Webb (conocido por ser el árbitro que pitó la final del Mundial de Sudáfrica entre España y Holanda) saldó la acción sin sancionar al del City y el jugador del Tottenham, mareado por el golpe, tuvo que ser atendido por las asistencias.
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