Aunque siempre ocuparon el puesto de honor en el imaginario futbolístico colectivo, los delantero-centro han pasado a ocupar un puesto secundario debido a la emergencia en el fútbol moderno de grandes trequartistas capaces de anotar con tanta profusión como los mejores goleadores.
Hoy día son muchos los delanteros dotados que no encuentran oportunidades en equipos de nivel debido a esa evolución aunque aquellos cuyo nivel roza la excelencia se vuelven piezas cotizadísimas difíciles de encontrar como ejemplifican los 44 millones de euros pagados por el Liverpool por Andy Carroll o los 58 pagados por el Chelsea para contratar a Fernando Torres. Paradójicamente ninguno de los dos jugadores han justificado el precio de su traspaso.
En el presente, si hay un delantero centro que esté mostrando los mejores números de un killer clásico y además esté siendo uno de los pilares goleadores de su equipo, ese es el alemán Mario Gómez. He aquí la trayectoria de su éxito.
TEMPORADA 2006-07
PARTIDOS | GOLES | GOL/ PARTIDO | %ACIERTO A GOL | %ACIERTO A PUERTA | |
22.75 | 14 | 0.62 | 23.3 | 30.0 |
En el bienio 2003-05 Mario estuvo jugando en el filial del Stuttgart, donde marcó 21 goles en 43 apariciones lo que le valió para ser ascendido al primer equipo. Su primera temporada salió 9 veces desde el banco sin llegar a marcar ni un solo gol, pero en la segunda sus oportunidades se ampliaron, formando como titular en 7 partidos de Bundesliga y UEFA, y saliendo del banco otras 25 ocasiones, consolidándose como la herramienta a usar en los momentos en los que el marcador estaba apretado. No en vano, pese a esas intervenciones tan esporádicas, logró marcar 9 goles en ambas competiciones, lo que persuadió a su técnico Armin Veh de que el hispano-alemán sería la punta de lanza de su nuevo proyecto.
El jugador no defraudó pues logró mantener como titular los promedios de goles de su eclosión de modo que pasó de ser un útil desatascador a ser una primera referencia sólida. Pese a que el número de partidos disputados no le permitió pasar de los 14 goles, su efectividad anunciaba que con más protagonismo aumentarían los tantos para su equipo que a la postre ganó el campeonato alemán.
TEMPORADA 2007-08
PARTIDOS | GOLES | GOL/ PARTIDO | %ACIERTO A GOL | %ACIERTO A PUERTA | |
27.50 | 22 | 0.80 | 24.7 | 48.3 |
Teniendo que hacer frente simultáneamente al campeonato doméstico y a su participación en Champions League, el Stuttgart cayó a la zona media de la tabla sin que por ello lograra la clasificación a la fase de eliminatorias. Mario Gómez igualó sus presencias en el equipo titular pero elevó su protagonismo como se ejemplifica en el hecho de que pasara de 2.65 a 3.15 disparos por partido y que mejorara su efectividad de cara a puerta, hasta el punto de que el número de disparos que iban fuera pasó del 70.0% al 51.7%. Como consecuencia mejoró su promedio de goles por partido.
TEMPORADA 2008-09
PARTIDOS | GOLES | GOL/ PARTIDO | %ACIERTO A GOL | %ACIERTO A PUERTA | |
38.50 | 30 | 0.80 | 21.4 | 40.0 |
Esta fue hasta presente la temporada en que más partidos ha disputado, siendo titular 30 de los 34 partidos de la temporada y actuando como suplente en otros 2 más, amén de jugar los 8 partidos que su equipo disputó en la UEFA. Ese aumento de responsabilidad le llevó hasta los 3.65 disparos por partido, conllevando una cierta disminución de su eficacia que no obstante se mantuvo por encima del 20%. Su promedio de goles por partido se mantuvo constante, de modo que la confianza depositada por su equipo en su jugador más emblemático tuvo su recompensa.
TEMPORADA 2009-10
PARTIDOS | GOLES | GOL/ PARTIDO | %ACIERTO A GOL | %ACIERTO A PUERTA | |
29.00 | 11 | 0.38 | 13.1 | 36.9 |
A los 24 años le llegó la oportunidad de dar el salto a un grande de Europa. Su primera temporada en el Bayern fue probablemente la peor de su carrera profesional, quizás presionado por la responsabilidad de haber sido el fichaje más caro del fútbol alemán en varios años. El equipo muniqués completó su mejor temporada en una década, obteniendo el doblete en Alemania y llegando a la final en la Champions y en esa vanguardia superdotada plena de mediapuntas y extremos excelentes, el delantero hispano-alemán jugó un rol secundario pese a que fue un titular habitual. En los medios y en la afición se le cuestionó profundamente, acusándole de ser un futbolista obsoleto, poco apto para un club grande y escaso de finura para compartir delantera con monstruos como Robben o Ribèry.
TEMPORADA 2010-11
PARTIDOS | GOLES | GOL/ PARTIDO | %ACIERTO A GOL | %ACIERTO A PUERTA | |
34.25 | 36 | 1.05 | 30.8 | 51.3 |
Las dificultades con la justicia de Ribèry y las perpetuas lesiones de Robben pusieron la responsabilidad de golear en los pies de Mario. De nuevo se hallaba en el rol en el que más ha gusto se ha sentido y el futbolista acalló bocas continuando con su progresión como si nunca hubiese acusado el salto a un equipo como el Bayern. Su cifra de goles entre liga y Champions se disparó hasta los 36 tantos, sólo por detrás de los 43 de Messi y los 46 de Cristiano Ronaldo, ambos con muchos más partidos disputados. Para ello Mario había mejorado su promedio por partido y su efectividad de gol y de cara a puerta: Menos de la mitad de los disparos realizados se marcharon fuera y casi 1 de cada 3 acabó en las mallas rivales.
TEMPORADA 2011-12
PARTIDOS | GOLES | GOL/ PARTIDO | %ACIERTO A GOL | %ACIERTO A PUERTA | |
22.00 | 22 | 1.00 | 27.5 | 60.0 |
Pese a su excelencia goleadora, hubo quien le acusó de ser un delantero para equipos que no ganaban, referencia obvia al hecho de que la irregular temporada del Bayern acabara con el equipo bávaro en tercer lugar y cayendo en octavos frente a un Inter en decadencia. Lo cierto es que sólo el aporte goleador constante de Mario permitió la remontada del Bayern en la segunda vuelta de la Bundesliga.
La presente temporada, con un Ribèry menos estresado, con un nuevo inquilino en la portería, con un entrenador menos abocado al enfrentamiento con plantilla y directiva, Mario ha conservado su lugar en el equipo, manteniendo constante su aportación goleadora, mandando fuera sólo 2 de cada 5 disparos. Sus partidos se cuentan por goles y su aportación no desmerece la de sus compañeros que han pasado de marcar entre todos 1.33 goles por partido a 1.44. Como consecuencia el Bayern logra conservar el liderato y ha cerrado una fase de grupos muy solvente en el grupo más difícil de toda la Champions.
Nuevamente es el tercer máximo goleador continental tras los 28 de Messi y los 26 de Cristiano.
SU ASIGNATURA PENDIENTE... APROBADA
Toda esta progresión goleadora y el incremento de sus expectativas deportivas no se habían visto correspondidas en sus participaciones con la mannschaft.
Su primera temporada fue la 2008-09, donde disputó 16 partidos, 8 como titular y 8 saliendo desde el banco, marcando sólo 2 goles. Su selección llegó a la final de la Eurocopa, pero Mario no había ejercido el protagonismo esperado.
La siguiente coincidió con su cambio al Bayern, y en la que sólo se disputaban partidos de clasificación para el Mundial de Sudáfrica. El jugador disputó 3 como titular y 1 como suplente, pero no logró marcar gol alguno. Alemania, que emergía como una prometedora nueva favorita, llegaba a la Copa del Mundo sin que le debiera a Mario Gómez ni un solo gol.
La temporada 2010-11 perdió la condición de titular y los 5 partidos en los que participó los hizo saliendo desde el banco. Sólo marcó un gol, pero atendiendo a los minutos disputados su promedio rondaba el 0.80. Su competencia en el Bayern y la asunción de pérdida de protagonismo en la selección elevó su capacidad para aparecer de manera más constante.
En la presente temporada se ha dado un giro a su situación. En un período de disputa de partidos clasificatorios para la Eurocopa, Mario ha vuelto a ser titular en 4 de los 5 partidos disputados con su selección, marcando nada menos que 5 goles. Su promedio es superior a 1 gol por partido, pero es que su protagonismo se ha elevado a más de 3 disparos por encuentro, su efectividad supera el 38% y más de la mitad de sus disparos ven portería.
Es decir, que sus guarismos en el combinado alemán iguala sus mejores cifras jugando a nivel de club, y todo ello sucede en la temporada en que cumple los 27 años.
Todo apunta a que Mario es ya el mejor delantero centro del último lustro y que en el año 2012 puede quedar marcado su nombre en letras de oro.
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