(El Pais) La figura de Dani Jarque, que fue capitán del Espanyol hasta el verano de 2009, cuando falleció a causa de un ataque al corazón, ha estado desde entonces presente en cada partido. En parte porque los gestos de cariño, en forma de fotografías, flores o cartas, no han cesado de adornar el estadio de Cornellà-El Prat desde su marcha, y porque desde el fatídico suceso todo el campo aplaude cada vez que el reloj marca el número 21 que lucía en su camiseta. En un paso más por honrar la memoria del difunto capitán, el Espanyol ha inaugurado hoy una estatua en homenaje a Jarque que presidirá a partir de ahora la puerta 21 del estadio. Según informó ayer el club, este acceso permanecerá abierto al público durante una hora después de cada partido.
Al acto han asistido diversos miembros del club, encabezados por el presidente Ramón Condal, futbolistas de la plantilla, amigos y familiares del jugador fallecido. El mandatario ha anunciado, además, que las instalaciones de entrenamiento del club pasarán a denominarse a partir de ahora Ciudad Deportiva Dani Jarque. "En estos momentos se demuestra la gran estima que le tenía la gente a Jarque. Le recordamos en todo momento porque se lo merecía. Simboliza los valores de lucha, fuerza y esfuerzo de un club como el nuestro", ha destacado Condal.
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