FERNANDO LLORENTE: Justo a tiempo

A lo largo de muchos años la selección española adoleció de tener delanteros de verdadero nivel. En aquellos años en los que el combinado podía disponer de grandes porteros como Arconada o Zubizarreta, defensas de la talla de Gordillo, Camacho, Hierro o Nadal y jugadores creativos como Míchel, Martín Vazquez, Butragueño o Guardiola, se conformaba con delanteros que coyunturalmente hacían buenas temporadas como Manolo, Salinas, Kiko, e incluso se llegó a nacionalizar a Pizzi.

En los años de cambio de siglo los españoles encomendaron su referencia ofensiva a un delantero habilidoso pero sin envergadura como Raul y a un goleador como Morientes que siempre tuvo dificultades para ser titular en sus respectivos equipos. No es de extrañar que hasta hace poco el tercer máximo goleador histórico fuese un defensor: Fernando Hierro.

Parejo a la explosión de los centrocampistas de calidad se produjo también la llegada a la selección de dos delanteros cuyas características suponían una ruptura en cuanto a calidad y cualidades, el asturiano David Villa, un atacante de gran movilidad y voracidad, y Fernando Torres, un "9" clásico que combinaba velocidad, altura y facilidad para buscar espacios. No es de extrañar que la mejor época deportiva de España haya coincidido con la eclosión de estos dos atacantes.

En el presente la selección se enfrenta al problema de tener a uno de ellos en muy bajo estado de forma y al otro en mitad de una lesión sobrevenida, precisamente, en su peor temporada de los últimos años. Nadie duda que la segunda línea española, conformado por auténticas estrellas mundiales como Silva, Mata o Cesc puede compensar de la ausencia de no tener los mejores delanteros posibles, pero existe el problema de que ninguna de las principales alternativas que se manejan son piezas consolidadas.

Se perfila como el preferido por los aficionados un atacante que está completando su mejor temporada, ( ver TODO LO QUE VILLA HIZO PARA IR A LA EURO 2008 Y QUE SOLDADO YA HA HECHO http://futbolisticametrica.blogspot.com/2011/11/lo-que-villa-hizo-para-ir-la-euro2008-y.html )

pero ello no soluciona un problema que se extiende a la necesidad de ocupar una o dos  plazas más en la punta de ataque y es aquí donde gana ventaja para ser convocado Fernando Llorente.

Su ascenso se inicia con la obtecnión de la bota de plata en el mismo Mundial Sub-20 en el que se hizo famoso un extremo argentino muy desequilibrante llamado Lionel Messi. Sin embargo los años de inestabilidad en el Athletic pre-Caparrós le condenó al ostracismo. Con la llegada del técnico utrerano Fernando se volvió el delantero de referencia, he aquí su evolución desde aquellos años hasta ahora:

TEMPORADA 2007-08         

	PARTIDOS	GOLES	GOL/ PARTIDO	%ACIERTO A GOL	%ACIERTO A PUERTA
	27.50	11	0.40	19.0	44.8

Esta fue su primera temporada en que fue titular la mayor parte de los encuentros. Su aportación goleadora fue modesta en un club cuyo poco volumen de juego parecía abocarle al descenso. Con todo, casi la cuarta parte de los tantos de su equipo los marcó Fernando quien mostraba buenos números de cara a puerta.

TEMPORADA 2008-09

	PARTIDOS	GOLES	GOL/ PARTIDO	%ACIERTO A GOL	%ACIERTO A PUERTA
	34.00	13	0.38	12.2	41.5

A finales de la temporada anterior su puesto como delantero centro ya era indiscutible y el equipo de Caparrós empezó a abusar de la facilidad con la que el físico de Llorente se abría paso entre los defensores. Ello conllevó una mayor dependencia de un jugador que por sus características precisaba aún de mucho aprendizaje en el área y el resultado fue que el aumento de prodigalidad del delantero conllevó una disminución de su puntería. Con todo, la cifra total de goles del equipo y la del propio jugador, se elevaron ligeramente.

TEMPORADA 2009-10

	PARTIDOS	GOLES	GOL/ PARTIDO	%ACIERTO A GOL	%ACIERTO A PUERTA
	35.50	14	0.39	12.2	43.5

Con unos guarismos casi calcados terminó Llorente la temporada siguiente. La gran diferencia fue el incremento de competitividad de una escuadra muy rejuvenecida con los nuevos valores de Lezama, el aumento de seguridad defensiva que el técnico sevillano suele imprimir a sus equipos. El Athletic había pasado de ser un candidato al descenso a un finalista de Copa que se asomaba a los puestos de Europa League.

TEMPORADA 2010-11

	PARTIDOS	GOLES	GOL/ PARTIDO	%ACIERTO A GOL	%ACIERTO A PUERTA
	37.25	18	0.48	14.8	41.0

Pese a que los mejores resultados de la historia reciente del Athletic habían venido de la mano de Caparrós entre la afición y los candidatos a la presidencia se extendió la idea de que era posible sacar un mayor rendimiento a un equipo que parecía no evolucionar. Lo cierto es que en esta temporada, en que el Athletic se clasificaría para competición europea via sexto puesto en la Liga, había empezado a sacar un rendimiento creciente de jóvenes nuevos valores como Javi Martínez o Muniaín. El aumento de poder de la segunda línea bilbaina alimenta con más profusión a un Fernando Llorente que disputa casi todos los partidos de liga, que eleva su promedio de goles por partido y su eficacia goleadora a la vez. Es como si una barrera invisible fuese traspasada.

TEMPORADA 2011-12

	PARTIDOS	GOLES	GOL/ PARTIDO	%ACIERTO A GOL	%ACIERTO A PUERTA
	16.25	11	0.68	23.9	41.3

La llegada de Bielsa ha supuesto un giro radical en el estilo de juego del Athletic Club. Con centrocampistas jugando como centrales, con extremos reconvertidos en laterales, con pivotes extraidos de centrocampistas de toque y haciendo jugar de manera simultánea a jugadores como Susaeta, Muniaín o Ander Herrera que parecían condenados a estorbarse. El protagonismo de Fernando Llorente, la dependencia hacia sus apariciones ocasiones ha disminuido drásticvamente, pero no así sus promedios que han seguido mejorando hasta alcanzar los de un "9" cotizado a nivel mundial. Uno de cada 4 disparos acaba en gol y su promedio de tantos por partido va camino de llevarle más allá de los 23 goles.

MÁS AÑOS, MENOS DISPAROS, MÁS GOLES

Un aspecto a destacar de su evolución ha sido la manera de asumir el protagonismo dentro del campo. En los tres últimos años de Caparrós, cuando el jugador ya se había convertido en el "Rey León", su promedio de disparos por partido pasó de 3.11 a 3.23 y a 3.27 pero paralelamente el promedio de disparos de sus compañeros también se elevó de 8.9 a 9.7 y a 10.6, es decir que estando cada vez más en contacto con el balón lograba finalizar más jugadas y permitía más disparos de segunda línea.

En la presente temporada su promedio de disparos ha disminuido sensiblemente hasta 2.83 disparos por partido, pese a lo cual ha mejorado en la elección a la hora de finalizar como lo demuestra haber duplicado su precisión de cara a gol. Sin embargo, esta disminución de disparos no proviene de que el jugador juegue más para el colectivo, pues sus compañeros disparan ahora 9.85 tiros por partido, sino más bien de las dificultades que ha tenido el equipo de Bielsa, especialmente a inicios de temporada, para aplicar su credo ante todo tipo de rivales. Paralelo al aumento de efectividad de Llorente ha ido la disminución en la efectividad de sus compañeros que ha pasado del 10.13% el año pasado al 9.85% este.

Pese a todo, la efectividad total del equipo ha mejorado en 3 décimas por lo que cabe esperar que una mejora en la puntería de sus acompañantes producirá una mejora sensible en el valor ofensivo del equipo.

Aparte de estas consideraciones sobre sus estadísticas de disparo llama la atención que su promedio, que rondaba el 0.38-0.40 en los tres primeros años de Caparrós se elevó a 0.48 el año pasado y ronda el 0.68 en el presente. Cabe atribuir esta mejora sustancial a la curva de aprendizaje, a pesar de que el jugador ya cuenta con 27 años de edad. Se da la circunstancia de que esa trepada por la curva suele ser en los primeros años de la veintena para aquellos jugadores que suelen depender de la velocidad o de la mejora técnica. Pero para aquellos jugadores que dependen de un aprendizaje táctico prolongado (especialmente centrales, centrocampistas creativos y delanteros de gran envergadura), el incremento de sapiencia dentro del terreno de juego se sobrepone a sus virtudes más relacionadas con la juventud.

Veamos esta tabla:

	GOLES/ PARTIDOS	GOLES/ DISPARO
DIDIER DROGBA	0.50	15.6
ZLATAN IBRAHIMOVIC	0.74	18.9
FREDÈRIC KANOUTE	0.33	14.6

En ella hay tres circunstancias que la hacen comparable a los datos de Fernando Llorente esta temporada:

1-Son delanteros centro de gran envergadura y especialistas en el juego de espaldas

2-Son atacantes cuyas mejores cifras goleadoras llegan con la treintena

3-Las cifras corresponden a la temporada en la que cumplen los 27 años.

Como podemos ver, los guarismos presentes de Llorente invitan a la esperanza. El aprendizaje táctico de un delantero posicional, que ha de atender contínuamente a las ayudas de los centrales para ser frenado, que tiene dificultades para jugar con espacios, que ha de fijar defensores para favorecer a sus compañeros, que ha de aprender a sobrevivir en diferentes sistemas defensivos pero siempre cerca de la portería, es un proceso largo y complicado que se cimenta en una experiencia enriquecedora y prolongada. Por contra, la gran estatura, la corpulencia, el desarrollo muscular del tren superior, no son factores físicos que sufran mermas a lo largo de la juventud, por lo que es lógico que los delanteros de estas características den su mejor rendimiento en avanzadas edades.

¿TITULAR CON LA SELECCIÓN?

No sabemos si algún día Fernando Torres volverá a dar su mejor versión o si la inexorable carrera contra los años atrapará a un Villa ciertamente devaluado. Soldado parece un delantero en progresión cuyo nivel más alto aún lo desconocemos y bajo la irregular estampa de Álvaro Negredo se esconden unas cualidades futbolísticas fuera de lo común.

Por otra parte sería un sinsentido que un seleccionador capaz de escoger entre Silva, Iniesta, Mata, Cesc, Navas, Cazorla, Xavi... se niegue a alinear a un delantero como Fernando, acostumbrado a jugar rodeado de varios jugadores de similar pérfil y cuyo rendimiento goleador mejora las cifras de muchos delanteros consagrados y que además ya ha sido convocado en 19 ocasiones.

Su gol ante Escocia en Hampden Park, con una España atascada ante un rival inferior, debería haberle terminado de convencer.