(Marca) La derrota ante el FC Barcelona del pasado miércoles ha dejado unas heridas en el vestuario del Real Madrid que pueden ser letales si no cicatrizan rápido. El 1-2 ha venido acompañado de una serie de reproches entre José Mourinho y algunos de los pesos pesados de la plantilla que ha dinamitado la convivencia en las últimas 48 horas.
El episodio más duro tuvo lugar el pasado viernes, en el primer entrenamiento post Clásico. Ahí Mou llamó a capítulo a los titulares para analizar el partido ante el Barcelona y lo que empezó siendo una charla terminó siendo una batalla dialéctica entre técnico y jugadores.
Fueron muchos los futbolistas que intervinieron en la reunión, pero pocos hablaron tan claro como Sergio Ramos. El central sevillano, como segundo capitán, no dudó en exponer a Mou su punto de vista cada vez que no estaba de acuerdo con las afirmaciones de su entrenador.
El primer roce entre Mou y Ramos llegó cuando el entrenador les pidió protección ante los medios. El portugués se sintió solo en la derrota y así se lo hizo saber a sus futbolistas. Y es que cuando Mourinho dijo en la previa que la derrota sólo tiene un padre lo dijo por algo. Cree que a sus futbolistas les pierden las buenas formas -sobre todo al núcleo de los españoles- y les echó en cara la falta de firmeza ante las críticas.
"Me habéis matado en la zona mixta", dijo Mou mirando a Ramos, jugador que no se había mostrado del todo satisfecho con el planteamiento de su técnico. Sergio no se calló: "No, míster, usted ha leído sólo lo que pone en la prensa, no todo lo que dijimos".
Mou cree que los jugadores españoles están extraprotegidos por sus "amigos de la prensa" -como dice el luso- y que se preocupan más por salvar la buena relación con los internacionales del Barça que de defender al Madrid, motivo por el cual sólo da la cara por los jugadores portugueses en las ruedas de prensa.
Mou cree que los jugadores españoles están extraprotegidos por sus "amigos de la prensa" -como dice el luso- y que se preocupan más por salvar la buena relación con los internacionales del Barça que de defender al Madrid, motivo por el cual sólo da la cara por los jugadores portugueses en las ruedas de prensa.
A los Arbeloa, Xabi, Iker y Ramos no les hace gracia esta diferencia de trato, siendo ésta una fuente de conflictos desde que el entrenador del Real Madrid llegó al conjunto blanco. "Mañana seré yo el que dé la cara en la rueda de prensa", insistía Mourinho a sus jugadores. "Claro, míster, es que usted no nos deja hablar. Ni dar entrevistas ni ruedas de prensa", contestaron algunos futbolistas, cansados de tener que seguir un guión las pocas veces que salen ante los medios de comunicación. "Usted se enfadó con Iker por pedir perdón a Xavi, y ¿qué es lo que hizo ayer Pepe en el vídeo, míster?", dijo otro jugador, denunciando la doble vara de medir.
Pero el lío llegó también a la hora de analizar el gol de Puyol a la salida de un córner. Aunque las imágenes muestran claramente que es Pepe el que se despista, Mourinho señaló a Sergio Ramos. En la charla técnica previa al encuentro, Mou había ordenado al defensa sevillano el marcaje de Puyol, pero durante el transcurso del partido los jugadores decidieron cambiar las marcas. Mourinho se lo recriminó y Sergio contestó.
Pero el lío llegó también a la hora de analizar el gol de Puyol a la salida de un córner. Aunque las imágenes muestran claramente que es Pepe el que se despista, Mourinho señaló a Sergio Ramos. En la charla técnica previa al encuentro, Mou había ordenado al defensa sevillano el marcaje de Puyol, pero durante el transcurso del partido los jugadores decidieron cambiar las marcas. Mourinho se lo recriminó y Sergio contestó.
"Piqué y Puyol estaban haciendo pantalla y decidimos cambiar los marcajes", justificó Ramos. "¿Qué pasa, que ahora juegas a ser entrenador?", le replicó Mourinho. "No, pero dependiendo de la situación del partido, hay veces que hay que cambiar los marcajes. Y como usted nunca se ha vestido de corto, no sabe que a veces se dan esas situaciones", volvió a contestar tajante el defensa.
La tensión iba en aumento y aquí fueron varios los jugadores que pidieron al futbolista que se tranquilizara. Uno de ellos fue Xabi Alonso, que apenas volvería a abrir la boca durante la hora de reunión.
Algunos de los jugadores del Real Madrid han perdido la confianza en Mourinho tras el planteamiento del último Clásico. Lo primero que no gustó a la mayoría de futbolistas fue el sistema ultradefensivo. Los jugadores no entienden por qué el entrenador cambia sistemáticamente la manera de jugar cuando está el Barça enfrente, renunciando al ataque y al balón.
En los corrillos posteriores al partido fueron muchos los jugadores que aseguraron que con "ocho defensas es imposible ganar un partido". Jugadores silenciosos como Benzema, Higuaín o el propio Cristiano Ronaldo fueron los primeros en lamentar la racanería de su técnico. "El Madrid no puede empezar ganando uno a cero y meterse atrás", opinan muchos jugadores.
La alineación tampoco gustó. En especial el caso de Ricardo Carvalho, que volvió a jugar ante el Barcelona después de cuatro meses fuera del equipo. Aunque el portugués es un jugador querido dentro del equipo, a muchos futbolistas les pareció una falta de respeto para Varane o Albiol. La presencia de Altintop sorprendió por novedosa, pero ningún jugador se ha atrevido a cuestionarlo, ya que se trata de un jugador que ha venido entrenándose con el equipo durante toda la temporada.
Jugadores como Özil, Marcelo o Kaká también andan molestos con su rol dentro del equipo esta temporada. En el seno de la plantilla tampoco gustó nada que Mou sólo salvara a Cristiano Ronaldo del descalabro del Clásico.
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