Poner en funcionamiento conceptos tácticos revolucionarios y arriesgados siempre es difícil. Sea cual sea el nivel del equipo, las exigencias de resultado difícilmente permite tener paciencia con aquellos entrenadores cuyo valor se aprecia a largo plazo.
Entrevistado en los pasillos de San Mamés, el presidente respondía algo embarazado negando la posibilidad de que estuviese arrepentido por haber fichado a Marcelo Bielsa a tenor de los primeros malos resultados. En España se suele ser futbolísticamente xenófobos y se tiende a apreciar poco el producto de otras culturas futbolísticas.
Pero, ¿qué pasa si el sitio al que llegamos es uno de los clubes más canteristas de Europa, con una política de confección de plantilla que roza el racismo y con un estilo de formación característico en las últimas décadas? Pues que el reto no sólo será más difícil a la hora de implementar esos conceptos, sino de hacérselo entender a una hinchada que tiene fama de entendida pero que la mayor parte de los estilos de juego los han visto en equipos visitantes.
Tras un arranque flojo en liga pero solvente en la Europa League, el balance global de este arranque de temporada es de 2 victorias, 2 empates y 3 derrotas, o lo que es lo mismo, 8 de 21 puntos posibles. Tal promedio aplicado a una liga completa arrojaría un saldo de 43.4 puntos y el riesgo de mandar al Athletic a segunda por primera vez en su historia. Tal es la cuenta mental que ronda los corazones de los aficionados bilbainos, pero vamos a mostrar una serie de tablas donde se puede ver que aunque los resultados globales aún no son buenos, ello se debe más al ensamblaje de un estilo difícil y arriesgado que a la falta de validez táctica de ese estilo.
En esta primera tabla agrupamos la posesión de balón y las pérdidas de balones del rival. La suma de ambos datos nos muestra un equipo que tiende a dominar el guión del juego y frente al cual el rival pierde muchos balones. En nuestro artículo LA POSESIÓN SÍ SIRVE PARA GANAR PARTIDOS http://futbolisticametrica.blogspot.com/2011/04/la-posesion-si-sirve-para-ganar.html, pudimos observar analizando la Champions 2010-11, la correlación directa entre pasar de posesiones superiores al 60% y la victoria. Por otro lado, un promedio de 99 balones perdidos en sí mismo es bastante alto, pero es tácticamente más significativo que estas pérdidas se produzcan cuando además se dispone de menos balón. Y he aquí una de las primeras características de los equipos de Bielsa, que se echa encima del contrario, imposibilitando su juego de creación con una presión asfixiante.
En esta segunda tabla vemos la progresión de la ratio balones recuperados/balones perdidos. En ella podemos entrever que la fase de experimentos tácticos para encontrar el acople está llegando a su fin. La temporada se empieza con partidos de un cariz algo más defensivo, buscando la seguridad que todo equipo nuevo precisa; posteriormente vemos que la proporción va empeorando a medida que se van buscando diferentes opciones para cada posición. Los dos últimos partidos, frente a Villarreal y PSG la ratio remonta y coincide con la puesta sobre el césped de prácticamente el mismo 11, que además despliega un juego muy similar, más asumido y menos errático. La ratio del partido contra el PSG alcanza el 0.87, muy cerca del 0.88 que el Madrid consigue, y algo más lejos del 0.94 con el que el Barcelona desarma a sus rivales. He aquí otra característica de los equipos del Loco: La intensidad con que se compensa el riesgo de jugar en campo rival.
En esta tercera tabla comparamos los disparos totales y al arco del Athletic y de sus rivales. Vistos así, los datos no arrojan mucha luz, y así vemos que en general los de San Mamés disparan más que el contrario y que en ocasiones esa proporción es visiblemente superior en los tiros entre los tres palos. El promedio es de 13.4 frente a 11.8 en el caso de disparos totales (proporción 1.14/1) y 6.1 frente a 5.0 en disparos al arco (proporción 1.22/1). Ahora bien, si aplicamos una media ponderada en función de una progresión aritmética ponderando los sucesos más recientes, es decir, multiplicando el más reciente por 7, el segundo más reciente por 6... y así hasta el último y lo dividimos por el sumatorio 7+6+...+1, tendremos un indicador más claro de la tendencia que va siguiendo el equipo conforme se va ensamblando. El resultado es que la proporción de disparos propios/disparos del rival, asciende hasta 1.38 y la de disparos al arco propios/idem del rival llega a 1.65, es decir, una significativa mejora hasta niveles de equipo dominador; muchas goleadas del Madrid no arrojan datos mejores, por poner un ejemplo.
La cuarta y última tabla se corresponden con los goles marcados y encajados, cuyo promedio tras estos siete partidos ronda el 1.29 por partido en ambos casos. Pero si igualmente aplicamos la media ponderada dando primacía a datos más recientes, lo que vemos es que los dos promedios se separan a favor del equipo de Bielsa, que arroja 1.32 por 1.11 del rival, lo que arrojaría un promedio en el campeonato de 50.2 goles a favor y 42.2 en contra, aunque es de suponer que el equipo acabe siendo más productivo. Sin embargo el segundo dato, el de los goles encajados, es muy significativo porque ese promedio mejora al 3er clasificado de la temporada pasada y al 4º de las dos anteriores.
Pero dado que los goles sirven a la victoria, y dado que los puntos se reparten no tanto por los goles marcados o encajados como por la proporción entre goles marcados y encajados, esa proporción entre goles propios y del rival (1.32/1.11=1.19) sería superior al del Athletic el año pasado y muy similar al del Villarreal. Comparando con otros años, una proporción similar la encontraríamos en el Getafe que queda 6º en 2009-10, superior al del Atlético que queda 5º en 2008-09, al del Racing que queda 6º en 2007-08 o el Villarreal que queda 5º en 2006-07, aunque en todos los casos, el Athletic tendría menor promedio de goles encajados.
Los equipos del rosarino suelen ser, pese a su arriesgada manera de plantarse en el campo, bastante seguros.
En conclusión, podemos decir que a pesar de lo arriesgado de su propuesta, de la dificultad de aplicarla en una plantilla sin plena libertad para contratar y cuyo estilo formativo es radicalmente distinto, los datos sugieren que este Athletic está encontrado una manera de jugar que a la larga, cuando se afinen automatismos, podrá proporcionar un rendimiento suficiente para las metas deportivas a las que aspira el equipo de San Mamés.
No comments:
Post a Comment