El partido comenzó con gran intensidad, sobre todo por parte del CSKA, que no se asustó por el ambiente que presentaban las gradas del Giuseppe Meazza ni por la presión de estar a cuatro partidos de una final de 'Champions'. De hecho dispuso de un par de saques de esquina en los primeros minutos.
No fue hasta el minuto 10 cuando llegó la primera ocasión, aunque no con demasiado peligro, merced a un disparo desde el vértice del área de Eto'o, pero su disparo fue muy flojo y el guardameta Akinfeev detuvo el balón sin problemas. El Inter se acercaba a la portería aunque no ponía nerviosa a la defensa rusa, que demostró un gran nivel.
Poco a poco, los pupilos de Mourinho se fueron haciendo con el control del encuentro y encerrando al CSKA en su campo. Y aunque los mejores acercamientos del Inter eran a balón parado, que siempre acababan despejando los centrales moscovitas, Pandev pudo hacer el primer gol con un disparo lejano que se marchó rozando el larguero.
El descanso llegó tras una ocasión de Diego Milito que no encontró portería después de una serie de paredes entre Sneijder, Eto'o y el delantero argentino en la frontal del área hasta que Milito tuvo espacio para disparar. Los equipos se fueron a los vestuarios después de una primera mitad intensa, pero sin oportunidades claras de gol.
Tras la reanudación, parecía que los jugadores seguían pensando que estaban en tiempo de descanso, ya que apenas hubo ocasiones y el juego se atascaba en la zona de los centrocampistas. Los acercamientos esporádicos del Inter y prácticamente ninguno del CSKA convirtieron el encuentro en aburrido.
Cuando se llegaba al minuto 18 de esta segunda mitad, reaccionó Eto'o para acabar con el sopor y poner en serios aprietos a Akinkeev, que hizo una gran parada al disparo lejano del camerunés. Ese fue el aviso de lo que ocurrió un minuto después cuando Milito recibió un gran pase de Sneijder para rematar a gol con un tiro ajustado al poste, inalcanzable para el meta ruso.
Mourinho llamó a su equipo a sentenciar la eliminatoria y las ocasiones comenzaron a sucederse hasta el punto de agobiar a la defensa rusa. Pandev estuvo a punto de aumentar diferencias con un regate al portero y el posterior disparo que sacó Ignashevich en la línea de gol.
Sneijder estuvo a punto de hacer el 2-0 en una contra que dejó al ex madridista cara a cara con Akinfeev, pero el disparo del holandés se marchó fuera. El Inter lo intentó hasta el último minuto con ocasiones de Milito y Cambiasso, pero el gol no entró. Incluso, el CSKA dispuso de un acercamiento, pero Julio César estuvo rápido para detener el esférico sin problemas.
Así pues, el CSKA tendrá que remontar la eliminatoria en su estadio dentro de seis días, en donde deberá evitar que el Inter haga un gol, ya que se verían obligados a anotar al menos tres tantos, y sin poder contar con Krasic y Aldonin, que no podrán jugar la vuelta por acumulación de tarjetas.
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