La llegada de un grupo inversor árabe a la propiedad del Paris Saint Germain vino acompañada del clásico anuncio relativo a grandes inversiones futuras para construir un gran proyecto deportivo. Los fichajes de Jèremy Menez y Kevin Gameiro, auténticas revelaciones en el Calcio y la Ligue-1 la pasada temporada, nos decían por donde irían los tiros, pero cuando en mitad de los rumores que apuntaban a varios grandes de Europa se confirmó que Javier Pastore también se iría a vivir a orillas del Sena, el proyecto adquirió ipso facto el marchamo de favorito para el próximo lustro en Francia, y a tener en cuenta en el resto de Europa.
Y es que a sus 22 años, Pastore llega en el momento justo para sacar su pluma y escribir algunas líneas de la historia del fútbol en la década 2010-20, ya sea con su club (cuyas intenciones de futuro han quedado claras), como en su selección, la cual tras la marcha de Riquelme aún sigue buscando el centrocampista ofensivo que mueva al conjunto, tarea para la cual el Messi guardiolano no se ha mostrado adecuado.
CARACTERÍSTICAS DE SU JUEGO
-Tiene la estampa clásica del 10 con gran zancada y elevada estatura: Rápido, vertical sobre la yerba y en el terreno de juego.
-Su juego es técnicamente exquisito, con una gran precisión en el pase en corta y media distancia, y una buena llegada al área.
-Su rol táctico está aun en formación. Si basculara hacia pasador, sería un gran asistente, si basculase hacia llegador, sería un gran goleador. Dada la importancia del proyecto al que llega, es de esperar que se mantenga como enganche puro, pues es de esos pocos jugadores con calidad suficiente en el manejo del balón, la conducción, la visión, el pase y el gol como para justificar su posición.
-Su juventud, y el hecho de que ésta sea su segunda aventura en un país y una liga distinta, reforzará su carácter. Además, la juventud de sus acompañantes facilitarán su emergencia como líder. En la selección, con el omnipresente Messi, lo tendrá más difícil.
APUNTES ESTADÍSTICOS: En Plena Trepada
Hemos recopilado en esta tabla la productividad bruta de Pastore (goles + asistencias / partido), así como su participación en los goles de su equipo y la proporción de goles de sus compañeros que derivan de asistencias suyas:
Se puede observar que el aumento de partidos disputados con Huracán en el torneo Clausura 2009 trajo un incremento de su productividad el cual se tradujo además en un aumento de goles de su equipo, buen parte de ellos debidos a ese incremento, como demuestra el aumento de su participación en esos goles.
A su llegada a Italia logró hacerse con la condición de titular, pero vemos como a consecuencia de la lógica adaptación sus niveles de productividad y participación se retrotraen a su primer campeonato con Huracán, aunque con una notable excepción: Su porcentaje asistidor en los goles de sus compañeros se mantiene constante respecto al compendio del año anterior en Argentina. Es decir, que una parte de su aclimatación se orientó en una mayor participación del juego colectivo.
La temporada pasada, la de su consagración, nos traen unas cifras similares a las de su último campeonato en Argentina, por lo que podemos decir que en sólo dos años, y a la tierna edad de 22, Pastore se ha adaptado plenamente al fútbol europeo. Tal es así que en el arranque de la temporada actual sus promedios siguen mejorando, como si el cambio de liga ya no le afectase gravemente, lo cual es un indicio de madurez táctica que no se suele presentar hasta edades próximas a 25.
Sirva de ejemplificación su curva de aprendizaje. En ella se representa con la línea roja su productividad, con la azul su participación en los goles del equipo y la barra negra vertical es su cambio desde Argentina a Europa. La similitud de ambas curvas (aún cuando en la primera sólo influyen los partidos que disputa mientras que en la segunda cuentan todos los de su equipo), indican que esa trepada que ya se apunta en sus escasos partidos en París es referida a la globalidad de su fútbol, tanto en lo individual como en lo colectivo.
PRONÓSTICO
Cabría esperar que su cambio al equipo francés supusiese un ligero retroceso en sus cifras, y aunque aún es pronto para descartarlo, de lo que no cabe duda a tenor de las cifras, es que Pastore es un jugador excepcional que llegó a Europa en mitad de su trapada por la curva de aprendizaje, que ya ha compensado el cambio a un nuevo continente con diferente cultura futbolística, y que sus próximos años se completará su progresión de modo que no cabe aún especular cuan alto llegará en su juego.
A su edad, jugadores como Kaká, Gerrard, Lampard o Sneijder aún tenían pendientes algunos de sus logros.
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