Para los seguidores de la Premier es todo un veterano, un jugador que prometía mucho cuando pasó del Watford al Aston Villa pero cuya carrera parecía haberse estancado, pasando de ser el principal aspirante a ocupar el puesto de extremo en la selección inglesa a un jugador convocado ocasionalmente. Pero resulta que Ashley sólo tiene 26 años y que su traspaso al club más importante de Inglaterra llega en el tercer año del último ciclo fergusoniano, justamente aquel en el que toca ir a por todas en todas las competiciones.
CARACTERÍSTICAS DE SU JUEGO
-Es un jugador técnicamente muy completo para la posición que ocupa: Desborde, regate, cambio de ritmo, disparo.
-Su complexión y velocidad le permite ser escurridizo frente a defensores corpulentos pero a la vez posee envergadura suficiente para imponerse frente a laterales pequeños.
-Puede jugar en cualquiera de las dos bandas, bien en la derecha desbordando y buscando el pase, bien a pierna cambiada buscando disparo. También ha llegado a jugar de punta ocasionalmente.
-Su ambición deportiva le llevó a desestimar ofertas de equipos mejores cuando aún estaba en el Watford, por no ser de nivel suficiente. Ir al máximo nivel podría sacar lo mejor de sí.
APUNTES ESTADÍSTICOS: Rendimiento constante
No deja de ser un lugar común considerar que cuando un jugador talentoso se mantiene muchos años en un equipo de perfil medio, tiende a desaprovecharse por no agotar todas las posibilidades de aprendizaje por ser sometidos a una exigencia mayor.
Cuando aún tenía 18-20 años jugaba en el Watford en segunda división, promediando buenas cifras de goles y asistencias, así como de disparos a puerta para un jugador de posición escorada.
El año siguiente jugó media temporada con el equipo dorado y la otra media en Villa Park; nuevamente pasó de los 30 partidos jugados (pocos jugadores de su edad tienen tantos partidos disputados en Premier) y sus promedios fueron sólo ligeramente inferiores a los de su año en el championship.
Su explosión, quizás su mejor año, fue la temporada 2007-08, en que repartió 17 asistencias y los 8 goles que marcó fueron a base de elegir buenas opciones de disparos, algo que queda reflejado en el hecho de que el resto del equipo alcanzó buenos promedios anotadores. En este año Ashley debió ser drafteado por un equipo TOP y habríamos podido asistir a la emergencia de una estrella mundial cuando sólo tenía 21 años.
Desde entonces sus participaciones en un Aston Villa que deambula por la franja de equipos entre los grandes y los que entran y salen de la Premier, se han caracterizado por muchos
partidos jugados, promedios aceptables frente al gol y en el pase y una constancia en la participación colectiva muy por encima de la de otros jugadores como reflejan los datos de la segunda tabla donde se agrupan el número de faltas sufridas y los disparos intentados.
Da la impresión analizando esta segunda tabla, de que el mejor rendimiento lo puede dar en un equipo que le permita participar abundantemente en el juego pero sin tener que ser la opción principal de ataque.
PRONÓSTICO
Aunque quizás ya no pueda llegar a ese nivel máximo que auguraba su temprana explosión, su constancia a la hora de trabajar, su gran experiencia en Premier League, y la posibilidad de jugar en un equipo que lleve la iniciativa y en el que él sólo sea una herramienta más, podrían darnos la mejor versión de Ashley en los próximos años, precisamente los de madurez futbolística.
De momento en los inicios ya ha disparado más y con más acierto, ha participado asiduamente a un equipo donde la exigencia es máxima y está repartiendo asistencias al nivel del líder de la categoría por lo que si no se lesiona, algo que curiosamente aún no le ha sucedido, podrá ser uno de los jugadores más destacados del campeonato.
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