POTENCIALIDADES
FÍSICAS
Excelentes y constantes capacidades anaeróbicas, tanto en aceleración como en alta velocidad sostenida. Posee así mismo un gran juego de brazos que utiliza con maestría para sumar envergadura a su potencia. Su altura y peso, 1.81 y 75 kg, son apreciables para un jugador de sus características, y le da una ventaja comparativa respecto a otros extremos y frente a los jugadores defensivos
PSÍQUICAS
Su confianza en sus capacidades físicas y técnicas le hace jugar con una gran fe todo el partido, y rara vez baja los brazos o deja de intentar la jugada decisiva. Sus equipos suelen encomendarse a él, y acepta con naturalidad dicho rol. Su casi permanente sonrisa es un indicio de ese optimismo táctico.
TÉCNICAS
Sus mejores virtudes son la conducción del balón y el regate a altas velocidades, la rapidez de armada del disparo y la potencia y colocación de éste prácticamente desde cualquier punto a menos de 30 metros de la portería.
TÁCTICAS
Tiene una capacidad natural para arrastrar defensores y provocar desmarques, y aunque no sea un jugador especialmente solidario, sus equipos mejoran con él en el campo por esta circunstancia. Su combinación de velocidad, envergadura y potencia le confiere una gran capacidad de intimidación en la primera salida de balón del contrario y si el equipo se desarbola no duda en utilizar su físico para perseguir y acosar rivales. Cada vez toca más y conduce menos.
LIMITACIONES
FÍSICAS
El altísimo grado de exigencia física de su juego no es soportado por su anatomía, lo que le hace un jugador frágil, permanentemente lesionado.
PSÍQUICAS
Sus reiteradas lesiones le convierten en un ser aprensivo: Ha llegado a sufrir lesiones psicosomáticas.
TÉCNICAS
Muy lateralizado, su juego con la pierna derecha es testimonial. Su regate en corto o en pequeños espacios es mejorable, y cuando se posiciona estáticamente o pegado a su banda natural, pierde capacidad de generar peligro.
TÁCTICAS
Aunque con el tiempo lo ha ido corrigiendo, es un jugador holístico que tiende a acaparar todo el juego ofensivo del equipo, anulando a otros atacantes.
BREVE RECORRIDO HISTÓRICO-ESTADÍSTICO
Nace el 23 de Enero de 1984
2000-2002
De la mano de Jan van Dijk se hace profesional en el Groninga, en cuyos escalafones inferiores alcanzó los 50 goles en una temporada, y disputa 52 partidos oficiales, algo más de la mitad como titular, marcando 12 goles. El equipo deambula por la parte baja de la tabla y su segunda temporada, en la que juega cedido tras su fichaje por el PSV, se hace con la titularidad la mayoría de partidos.
2002-2004
En su primera temporada en el PSV de Hiddink, disputó 33 partidos ligueros, casi todos de titular, y formó una pareja con Mateja Kezman (“Batman&Robben”) que facturó 46 de los 87 goles que le dieron el título a los de Eindhoven. Al año siguiente se perdió casi toda la segunda vuelta (un 30% de los partidos) a causa de lo que después se supo fue un cáncer de testículo. Aunque llegó a las últimas jornadas, disputó sólo 23 partidos y redujo su aportación goleadora a la mitad. Su periplo en el equipo de Phillips fue de 68 partidos entre liga y competiciones europeas, 61 de ellos como titular, marcando 21 goles. Al final de temporada fue traspasado al Chelsea y aunque disputó la Eurocopa de 2004, su participación fue discreta debido a las secuelas de su tratamiento.
2004-2007
No debutó en el equipo blue hasta el mes de Noviembre, tras una lesión de tres meses durante la pretemporada, incorporándose a un esquema de 4-5-1/4-3-3 en el que él y Duff abrían las bandas y se incorporaban al ataque para reforzar el juego de 9 puro de Drogba. Se perdió con las lesiones el 50% de la temporada pero con todo participó directamente en 16 de los goles del equipo.
Estuvo disponible durante toda la temporada siguiente llegando a participar en 40 partidos. La superioridad del Chelsea en la Premier fue incontestable durante esas dos temporadas, aunque no hubo suerte en Europa.
Tras un comienzo fulgurante en el Mundial de 2006, marcando el gol de la victoria en el debut de los oranje, volvió a intervenir asistiendo en el tanto que daba la clasificación de su selección para octavos, donde caería ante Portugal. En total intervino en 3 partidos, y participó en 2 de los 3 goles de su país.
La llegada de Ballack y Shevchenko cambió el esquema de juego y Mourinho prescindió de las bandas. Aunque se perdió un 10% de partidos por una lesión, la ausencia de Joe Cole durante casi toda la temporada le abrió la puerta de la titularidad en 24 ocasiones y aún salió desde el banquillo en otras 13, en una larga temporada en la que los blues quedaron segundos, cayeron en semifinales en Champions y ganaron la FA Cup.
Su periplo por el equipo londinense supuso la participación en 105 partidos, 72 de ellos como titular, marcando 20 goles y proporcionando 23 asistencias.
2007-2009
Tras un traspaso de 35 millones de euros, llega al Real Madrid como fichaje estrella de Ramón Calderón, pero ya desde las primeras semanas irá cayendo continuamente en lesiones de distinta naturaleza y duración. En su primera temporada estuvo lesionado el 35% de los partidos, razón por la que pese a su caro traspaso, sólo jugase 14 partidos como titular y 12 como suplente. Con un Barcelona en horas bajas, el Madrid ganó el título, pero Robben no fue una pieza fundamental.
La fase de grupos de Holanda en la Eurocopa supuso sendas goleadas sobre Italia y Francia, dos de las favoritas, y una tercera victoria sobre Rumanía. Sin embargo la selección oranje cayó ante una dinámica Rusia dirigida por el también neerlandés Guus Hiddink. Robben fue dosificado y disputó sólo un partido de inicio y otro desde el banco, marcando 1 gol y proporcionando 1 asistencia.
En su segundo año en Madrid la cosa aún empeoró y acabó por estar lesionado durante el 40% de la temporada, llegando a sufrir una lesión por cada 5 partidos disputados. Sin embargo, sus breves apariciones elevaban sensiblemente el nivel ofensivo del equipo por lo que siempre que estuvo disponible (hasta en 30 ocasiones) fue alineado como titular. Pese a ello los blancos tuvieron que plegarse a la superioridad del Barcelona de Guardiola.
En su accidentado periplo merengue jugó en 61 partidos, 44 de ellos como titular, marcando en 12 ocasiones y asistiendo en 13.
2009-2011
La primera de sus dos temporadas en Munich, ha sido la más completa tanto a nivel individual como colectivo, y todo ello pese a que ha seguido arrastrando continuas lesiones y molestias que le impidieron estar disponible hasta en un 25% de los partidos. Sabiamente Louis van Gaal lo fue dosificando con escrúpulo, dejándolo en el banquillo cuando el resultado estaba de cara y sacándolo a la cancha sólo en los partidos importantes o en fases en los que el resultado era adverso. De este modo disputó 29 partidos como titular y 8 como suplente, marcando hasta en 23 ocasiones (muchas de ellas decisivas para ganar partidos o pasar eliminatorias de copa o Champions) y asistiendo en otras 8. El resultado fue el doblete en Alemania y la vuelta a la final de la copa de Europa 9 años después.
Como guinda al pastel, Robben participó en 5 de los 7 partidos disputados por su selección en el Mundial 2010, 4 de ellos como titular, asistiendo en 1 ocasión y marcando 2 goles decisivos en octavos y semifinales (su país ganó por la mínima). En la final dispuso de dos ocasiones claras para marcar.
La primera parte de la temporada actual se ha desarrollado bajo la sombra de una lesión de tendones que ha tenido al jugador 5 meses en el dique seco (el 65% de los partidos), y que ha mantenido enfrentados a su equipo y su federación. El Bayern deambula por la zona media-alta de la Bundesliga, muy lejos de poder reeditar el título y aún con dificultades para clasificarse entre los 3 primeros, ha caído en semifinales de la DFB Pokal frente a un irregular Schalke04, y en la Champions ha caído en la primera eliminatoria tras un segundo partido de octavos en los que el holandés abandonó el campo en la segunda parte, cuando su equipo estaba clasificado para cuartos. Con todo, en los escasos 13 partidos que ha disputado con el club bávaro (11 de ellos como titular), ha aportado 10 goles y 4 asistencias.
Hasta la fecha actual (2 de Abril de 2011), su periplo muniqués arroja 32 goles y 12 asistencias en 40 participaciones como titular y 11 como suplente. Con Holanda ha disputado 2 partidos (1 como suplente) y ha marcado en 2 ocasiones.
ALGUNOS APUNTES ESTADÍSTICOS
RATIO COMO ATACANTE VERSÁTIL (Máx. 100): 94.2
Incluye sus datos en Liga, Champions y Copa hasta el 2 de Abril de 2011 y promediados a 35 partidos para las cifras del jugador y 38 para las de su equipo; en este caso particular se tomarán los datos de goles por partido del Bayern en la segunda vuelta, en octavos de Champions y en cuartos y semifinales de la DFB Pokal.
Para entender la metodología seguida, consúltense estos dos links
para entender el concepto de información relevante
para ver el proceso de elaboración del ratio. Préstese atención al Anexo 1 para entender el valor de referencia máximo.
SU DURA TREPADA POR LA CURVA DE APRENDIZAJE
En toda actividad humana en la que se precise un aprendizaje se observa una misma pauta de comportamiento. He aquí una curva de aprendizaje típica:
El tramo A se corresponde con la toma de contacto con la materia a aprender o dominar. Hay una leve pendiente positiva que es indicio del inicio de ese aprendizaje. En el caso de actividades físicas o intelectuales que se inicien en la niñez, la pendiente de esta curva es más empinada, pues a los rendimientos del aprendizaje se suma el incremento de facultades por la edad.
El tramo B, la trepada por la curva, se corresponde con ese momento del aprendizaje en el que ya se dominan todos los elementos aisladamente, y donde la adquisición de experiencia motiva unos rendimientos marginales crecientes que permite dominar la materia o la actividad en toda su plenitud.
Se llega así al tramo C, en el que el individuo ha asimilado todo su conocimiento y su experiencia, y ha adquirido la maestría.
Para actividades que impliquen una actividad física o mental aguda, se pude añadir un cuarto tramo, el D, que se corresponde con la decadencia en esas facultades que acaban por influir negativamente en la maestría adquirida.
En el caso de un futbolista, el tramo A estaría relacionado con su fase de infantil-juvenil, el tramo B con la de joven adulto (grosso modo 17-25, más concretamente en torno a los 20 en que se suele debutar como profesional), el tramo C con los de su madurez (grosso modo de los 22-30, más concretamente en torno a los 25), y el tramo D con sus últimos años en activo (usualmente a partir de los 30).
Este esquema más o menos general conoce notables excepciones. Por ejemplo, Messi o Raul ya eran profesionales consagrados antes de los 20 años y su grado de maestría era pleno con 21-22 años; en el caso del madrileño lleva desde los 26-27 años luchando admirablemente contra su decadencia. En cambio otros jugadores como Zidane o Xavi han llegado a la madurez a la edad en que Raúl empezaba a estar lejos de su mejor nivel, quizás porque su grado de maestría exige un conocimiento más profundo y una toma de contacto más prolongada con la experiencia. Igualmente, así como algunos jugadores con 28-29 años están en franca retirada (Ronaldinho, por ejemplo), otros dan lo mejor de sí más allá de los 30 (Drogba). En todo esto influye, más allá del aprendizaje, las cualidades físicas y personales del jugador.
Sin embargo suele ser menos frecuente que los ejemplos atípicos se den durante la fase de trepada de la curva. Hay jugadores que siendo titulares desde jóvenes en el mismo equipo, y en ausencia de lesiones graves o reiteradas, completan esa trepada en muy poco tiempo: Messi, Raul, Cristiano Ronaldo, Navas... En muchos casos, acaso la mayoría, la trepada por la curva supone la llamada de atención de clubes más potentes, en cuyo caso la trepada se prolonga con la adaptación al nuevo equipo.
A veces sucede, como pasó con Higuaín y más recientemente con Benzema, que jugadores que están a punto de terminar esa trepada, sufren un cambio de adaptación muy profundo, lo que provoca un aparente retroceso que, a la larga, se suele corregir si el jugador goza de oportunidades o es retornado a un club de menor impacto ambiental: Jugadores como Palermo, Anelka o Kanouté, acabaron rindiendo a gran nivel, aunque acusaron para el resto de sus carreras ese retroceso en la trepada.
En otros casos, es una larga lesión, o más frecuentemente una reiterada cadena de lesiones las que provocan o un gran retroceso, o una ralentización de la trepada o, como en el caso de Kaká, el dramático adelantamiento de la decadencia.
En el caso de nuestro protagonista, se han dado todas las circunstancias a la vez, pues en su juventud temprana tuvo que cambiar de equipo en su misma liga primero, tuvo que cambiar de liga otras tres veces (siempre a equipos de máxima exigencia y competitividad), y en todos estos años ha sufrido un par de docenas de lesiones de distinto grado (incluso un cáncer), de modo que la suma de períodos inactivos equivalen a casi dos temporadas y media, que bien superan las tres si tenemos en cuenta los períodos de recuperación e incluso las cuatro si contamos los de adaptación a nuevos equipos.
Digamos que aunque Arjen Robben tenga algo más de 27 años, a efectos de su curva de aprendizaje es como si tuviese 23.
Observemos esta curva. En la ordenada se halla la productividad directa bruta por partido, es decir, la suma de goles y asistencias por encuentro, contabilizando 1 titularidad por cada 4 suplencias. En la abcisa están marcadas las sumas de partidos acumulados a lo largo de los años. Las líneas verdes verticales marcan los cambios de equipo y las rojas, los períodos de lesiones (el grosor de la línea refleja la importancia o la persistencia de esas lesiones).
La línea A se corresponde con su cáncer de testículo y supuso su primer contratiempo importante en su vida profesional. El segmento que viene a continuación es el de su primera temporada en el Chelsea, allá por sus 20 años, y en él se observa la típica trepada en la curva de aprendizaje de un futbolista joven y dotado. La línea B es la lesión traumática que le impidió debutar con el equipo azul antes de noviembre de aquel año.
La línea A se corresponde con su cáncer de testículo y supuso su primer contratiempo importante en su vida profesional. El segmento que viene a continuación es el de su primera temporada en el Chelsea, allá por sus 20 años, y en él se observa la típica trepada en la curva de aprendizaje de un futbolista joven y dotado. La línea B es la lesión traumática que le impidió debutar con el equipo azul antes de noviembre de aquel año.
Sin embargo esa situación tan prometedora se trunca por una recaída en las lesiones al final de esa primera temporada (línea C). Hasta entonces había tenido parones por el cáncer y por aquella lesión a consecuencia de una entrada, pero este tercer ciclo es ya correspondiente a una recaída. El efecto es una vuelta atrás a sus promedios, situación que habría podido revertirse de no ser por el reajuste táctico por la llegada de Ballack, y por nuevas recaídas leves, tal y como expresa la línea D.
Su llegada a Madrid tuvo un doble efecto. Fue negativa porque en las dos temporadas que militó de blanco acumuló una docena de lesiones de distinto calado, de modo que acabó por perderse un tercio de los encuentros. Pero fue positiva, porque cuando jugó lo hizo en una posición que le estaba reservada y donde podía explotar sus mejores cualidades. Pese a las cadenas de lesiones y recaidas representadas por las líneas E y F, Robben abandonó el club blanco en el inicio de una nueva trepada de su curva de aprendizaje: Estaba aprendiendo a progresar pese a las lesiones.
Las líneas G y H se corresponden con sendas lesiones de larga duración que le impidió comenzar la temporada con su club, pero pese a ello, su primera temporada en el Bayern igualó sus registros a su primer año en Londres, y en la temporada actual sus promedios empiezan a estar al nivel de los mejores jugadores del mundo.
COMPARACIÓN CON MESSI Y CRISTIANO RONALDO
En la temporada actual, el promedio de Robben para goles+asistencias por partido está en torno a 1.06.
En el caso de Messi, este promedio es de 1.37, y los años anteriores fueron 1.01, 1.06 y 0.84. Curiosamente, el promedio del rosarino hace 3 años era similar al del holandés el año pasado, y el de hace 2 años al de la temporada actual. Es como si a pesar de ser 3 años más joven, le hubiese dado tiempo a llegar a la cima de la maestría 2 años antes. Para él ha supuesto una gran ventaja dejar las lesiones atrás y desarrollarse como futbolista en su mismo club de juveniles.
Si lo comparamos con Cristiano Ronaldo, el promedio actual es de 1.05, y en los 3 años anteriores es de 1.07, 0.64 (medió lesión) y 1.07. Tendríamos que remontarnos una temporada más, para llegar a 0.78, y volver a encontrar que la trepada que Robben inició hace 6 años, que quedó truncada por las lesiones, y que fue retomada el año pasado, la realizó Cristiano hace 4 años, y ya hace 3 alcanzó los niveles de productividad actuales, y que con la lesión actual parecen ensombrecerse. A diferencia de Messi, el jugador portugués ha debido mudar en tres ocasiones de equipo, y en dos de campeonato, lo que ha acabado influyendo en que su trepada se produjera con un año más de edad que el rosarino.
Aquí hemos superpuesto a la curva de aprendizaje de Robben, Messi y Cristiano Ronaldo.
En el caso del portugués vemos cómo acusa la lesión que le mantuvo tocado en sus últimos meses en Manchester (que le obligó a operarse) y la que le provocó Diawara en Champions. Pero a diferencia de Robben, cuyo ciclo de lesiones se inició en mitad de la trepada, en el caso de Cristiano el retorno a la salud supone el retorno a su nivel previo. Eso se debe a que la maestría una vez adquirida ya no se pierde.
En el caso de Messi observamos que su temprano debut con el primer equipo se produjo atendiendo a la tradicional política de gestión de talentos de La Masía, por la cual, los jugadores permanecen en el segundo equipo o como suplentes mientras no den pruebas claras y consistentes de haber iniciado la trepada en la curva de aprendizaje. La del argentino es una muestra de cómo un jugador muy talentoso, en un mismo entorno, y con una progresión muy estudiada, puede dar lugar a unos registros inalcanzables para otros jugadores de trayectoria más accidentada. Su repunte en los datos actuales, parece más una distorsión estadística a consecuencia de la aplastante superioridad del Barcelona frente a casi todos sus rivales
(léase http://futbolisticametrica.blogspot.com/2011/03/las-cifras-infladas-de-barcelona-y-real.html)
Vistas así las cosas cabe esperar del jugador holandés, caso de que consiga mantenerse sin lesiones durante muchos meses seguidos, alguna temporada cuyos números sean verdaderamente impresionantes.
LA MEJORA DE SU JUEGO COLECTIVO
Hace unos años, cuando veíamos jugar a Robben, nos maravillábamos de aquellas jugadas que intentaba, aunque en la mayoría de los casos no las consiguiese. El juicio que se podía hacer de él por aquella época es que era un extremo desequilibrante, con gran capacidad para buscar la línea de fondo y dar el pase atrás, pero resultaba bastante evidente que era un jugador costoso desde el punto de visto colectivo.
El paso del tiempo, le ha dotado de más recursos tácticos, de más capacidad para entender el juego en su conjunto, y su posición en el terreno de juego se ha vuelto más dispersa pero a la vez más eficiente. Ha pasado de ser ese extremo que intentaba una y otra vez su jugada hasta que la conseguía a convertirse en un atacante versátil, capaz de ocupar todo el cuadrante delantero derecho de su equipo, con una capacidad creciente para escoger las mejores opciones de disparo. Si entendemos que pese a su edad, es un jugador experimentalmente joven, es fácil ver el talento reconocido de Louis van Gaal para hacer progresar a los jugadores en desarrollo.
Una de las estadísticas más diáfanas para observar esta apreciación es su acierto a puerta y su eficiencia goleadora. He aquí una tabla con dichos datos en competición liguera (incluye Premier, Liga y Bundesliga):
Se pueden distinguir tres fases muy claras. La primera, en sus dos primeras temporadas en Inglaterra donde, ya jugase o no por lesiones, jugaba de extremo puro, en un equipo bien ensamblado como era el Chelsea de Mourinho. Sus promedios de disparos eran muy adecuados para un jugador de sus características. El último año sus numeros empeoran muy sensiblemente, debido a que el equipo cambió el esquema de juego y el holandés se convirtió en una pieza ocasional.
La segunda fase se corresponde a su experiencia madridista, en la que la discontinuidad física y táctica lo convierten en un jugador crispado y voraz que malgasta disparo tras disparo. Su acierto a puerta y a gol son de los más bajos de su carrera.
La tercera, es su período en Baviera, donde su compatriota van Gaal logra reconvertirlo en un jugador más completo, con más recursos para aproximarse al gol con éxito. Su acierto a puerta mejora sensiblemente a los niveles de sus primeros tiempos en Londres, pero es su acierto a gol el que se eleva hasta niveles dignos de un delantero centro matador, y ello se deja entrever en sus cifras de tantos: A un promedio a 35 partidos, la temporada pasada fue a ritmo de 28 goles y la actual a ritmo de 34. Sin embargo esta mejora goleadora no se ha hecho a costa de un número exorbitado de disparos; el actual Robben es capaz de promediar casi un gol por partido disparando sólo 4 veces por encuentro.
SU INFLUENCIA EN LA CAPACIDAD GOLEADORA DEL BAYERN
Pese a que el club de Munich posee uno de los conjuntos atacantes más talentosos de Europa, no se ha dejado de observar que la ausencia de Robben no sólo supone la ausencia de sus goles, sino también la disminución de la mordiente del equipo.
Durante la temporada 2009-2010, Robben estuvo lesionado aproximadamente la cuarta parte del campeonato, lo que motivó un lento arranque de su equipo en la Bundesliga y que se llegase a la jornada 4ª de la fase de grupos de Champions con sólo 4 puntos. La paulatina entrada en las alineaciones del holandés propició la remontada en la liga y la exitosa fase de eliminatorias de Champions. En ambos casos mejoró el acierto goleador del club muniqués.
Esta temporada la historia parecía repetirse. Tras el sobreesfuerzo del mundial, Arjen llegó lesionado al inicio de temporada y nuevamente se repetía el arranque irregular del Bayern. Pero en esta ocasión la lesión era más grave y su club tendría que esperar a la segunda vuelta para poder volver a contar con él. El resultado es que este año las posibilidades de obtener el campeonato se han esfumado a muchas jornadas del final.
En Champions la fase de grupos fue más plácida, gracias a que el sorteo ubicó al equipo alemán en un grupo especialmente asequible donde ha podido golear a varios adversarios. Cayeron frente a un Inter. que supo aprovechar las dificultades defensivas del contrario, pero es de destacar que durante el tiempo en que el holandés estuvo en la cancha, la eliminatoria estuvo o empatada o a favor.
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