Friday, April 22, 2011

La posesión SÍ sirve para ganar partidos

UN GRAN DEBATE IDEOLÓGICO-FUTBOLÍSTICO





            El miércoles 20 de Abril de 2011 ha pasado a la historia de la memoria futbolística colectiva como el día en el que el Barcelona de Guardiola perdía su primera final. Al término del encuentro Xavi Hernández, santo y seña del estilo futbolístico culé, declaró a la prensa que “el Barça había sido el único equipo que había querido jugar al fútbol”. Aseveraciones como éstas suelen ser frecuentes en el mundo futbolístico español en general, y muy especialmente en el entorno blaugrana.
            Frente a ellas, las estadísticas del partido, en las que un equipo con la mitad de la posesión lograba disparar un número similar de balones a puerta, el doble entre los palos y marcaba el único gol de la noche ¿Una injusticia futbolística a consecuencia de la suerte o acaso una lección de realidad a un estilo muy ideologizado?
            Como casi siempre que la ideología se mete por medio, hay parte de razón, pero no toda.


UN MODELO DE COMPETICIÓN: LA CHAMPIONS LEAGUE


            Todos tenemos en nuestra memoria futbolística una casuística muy completa de justicias e injusticias en cuanto a resultados. Hemos visto ganar el Mundial a una selección española que dominaba el balón y las ocasiones pero hemos visto a Italia ganar una y otra vez con el catenaccio pegado a la portería. Hemos visto a equipos preciosistas como la Holanda de los 70 o la Brasil de los 80 perder ante rivales que practicaban un fútbol más directo y vertical pero también hemos asistido a un período de dominio barcelonista basado en el toque y la posesión...
            En una de sus habituales charlas con los lectores, Axel Torres, un periodista poco afín a esa ideología del toque y la posesión, reconocía que él entendía que por regla general el equipo que manejaba la pelota tendía a ganar el partido pero que habría que analizar todos los partidos de las principales competiciones para sacar alguna conclusión más empírica. La pregunta del lector era por qué los equipos que defienden para atacar solían ganar a los que atacan para defender... En el aire la final de Copa y los fracasos reiterados del Arsenal.
            Aquí hemos optado por analizar la presente edición de la UEFA Champions League, una competición que, en sí misma, es una auténtica encuesta del fútbol europeo: Suma liguillas con eliminatorias a doble partido, reúne a equipos de distintos perfiles y estilos, de distintos países y culturas futbolísticas, de distintos niveles... Los 120 partidos disputados hasta el día de hoy, 96 en la fase de grupos y 24 en eliminatorias, nos dan una información muy relevante para poder dirimir esta cuestión y ver qué hay de realidad

LA FASE DE GRUPOS


            En esta primera tabla podemos ver la suma de victorias, empates y derrotas en los partidos de las liguillas:



Hechos importantes a observar:

-         La presencia en esta fase de equipos como el Cluj o el Zilina, de un nivel muy inferior a sus rivales arroja datos de posesión muy desequilibrados. En el 43% de los partidos se dan posesiones muy dispares.
-         Los equipos que alcanzan posesiones superiores al 60% han logrado la victoria en el 63% de las ocasiones y han caído derrotados en el 22%.
-         Así mismo los equipos que han tenido posesiones de entre el 50-60%, han alcanzado la victoria en el 47% de las ocasiones y las derrotas han llegado a casi el 33%.
-         Las probabilidades de empatar, es decir de que se de un partido abierto y con opciones para ambos, son menores cuando uno de los dos equipos acapara la posesión.
-         Más de la mitad de las veces en que un equipo supera en posesión a su rival, llega la victoria, y sólo en el 28% esta posesión provoca la derrota.

Por tanto una primera conclusión a la que llegamos es que en competiciones desequilibradas donde se suman puntos y no pases de eliminatorias, es preferible en general tener más control del balón que del rival, y que a mayor posesión más posibilidades de victoria y menos de derrota. Todo equipo potente que dispute una liga debería, en principio, hacer lo posible por tener el control del balón.

LA FASE DE ELIMINATORIAS


            En esta segunda fase contamos con 4 veces menos partidos, pero los resultados son igualmente relevantes por dos motivos. Primero, porque el nivel de los equipos es más alto y más parejo, y segundo, porque la mayoría de títulos se deciden en competiciones eliminatorias, donde se disputan menos partidos pero más decisivos.


Hechos importantes a observar:

-         La rentabilidad del riesgo en una competición por eliminatorias, que además está más equilibrada que la fase anterior, hace que los datos de posesión seán más parejos. Sólo en el 29% de los casos un equipo supera el 60% de esa posesión.
-         Los equipos que alcanzan esas cifras de posesión ganan en el 67% de las veces y sólo pierden en un 14%.
-         No hay diferencia de resultados entre los equipos que tienen más posesión y los que tienen menos, cuando ésta es más pareja.
-         La probabilidad de empatar cuando la posesión está desequilibrada es más alta que cuando lo está menos: Hay muchas más posibilidades en las eliminatorias de ver partidos con opciones para ambos equipos.
-         En esta fase, tener la posesión ha supuesto lograr un porcentaje muy similar de victorias, 46%, pero ha aumentado la de derrotas del 28 al 33%
-         Sólo en el 4% de las veces un equipo con muy poca posesión ha logrado ganar un partido.

La conclusión que se llega con estos datos es que tener muy poca posesión te aleja radicalmente de la victoria, pero que a partir de un 40% la posesión deja de ser tan relevante.

Veamos una tercera tabla:

Aquí solo están los datos de los partidos de cuartos de final, donde se da la anomalía de que no ha producido ni un solo empate en 8 partidos. Aparte de eso vemos que las conclusiones anteriores se acentúan aquí:
            -Ni un solo equipo ha logrado la victoria con menos del 40% de la posesión.
-Los que han logrado posesiones superiores al 60% han ganado siempre
-Los resultados han estado repartidos cuando la posesión no ha sido muy desequilibrada.

La conclusión a este nivel de competición es que es vital alcanzar una posesión mínima, de al menos el 40% para optar a la victoria, pero que la rentabilidad de tener más posesión, que es clara (porque proporciona la victoria en el 63% de los partidos), sólo es decisiva si ésta es muy alta, siendo a veces mas conveniente no correr riesgos intentando alcanzar cifras más altas de control del balón si no se está seguro de poder imponer ese guión al contrario.
Si sumamos los datos de las dos primeras tablas, se llega a la conclusión final de que tener más posesión que el contrario te da la victoria más de la mitad de las veces, pero que el riesgo de derrota es del 30%, y que se incrementa cuando no se logra alcanzar una posesión muy clara del balón.

TRES PREGUNTAS Y DOS RESPUESTAS


¿Hace bien el Barça en defender el control del balón como su estrategia más eficaz de cara a la victoria? Dado que siempre lo consigue, rotundamente sí.
¿Debería el Madrid cuando juega contra el Barça intentar pugnar por arrebatarle la posesión? Teniendo en cuenta la baja probabilidad de victoria con posesiones muy bajas, correría menos riesgos si lo lograra.
¿Están los equipos de Mourinho más allá de estas estadísticas? Tras años de victorias en cuatro países y en diez competiciones diferentes  y después del clásico de la vuelta y de la final de Copa podría parecer que sí, pero es preciso esperar a las semifinales de Champions para ver si el Madrid es capaz de lograr lo improbable (vencer pese a tener mucha menosposesión) o lo muy improbable (arrebatarle la posesión al Barcelona). 


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