(EP) El Inter de Milán derrotó al FC Barcelona (3-1) en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones en un encuentro que los blaugrana dominaron, pero que los interistas aprovecharon los contragolpes y supieron sufrir el asedio final al que fueron sometidos por los de Guardiola, que nunca había perdido por más de un gol desde que es entrenador del primer equipo culé.
Los hombres de Mourinho salieron a no dejar jugar al FC Barcelona con una gran presión e intentando aprovechar las salidas al contragolpe. Como en el minuto diez, cuando Milito iniciaba la carrera para quedarse sólo ante Víctor Valdés, aunque el asistente levantó el banderín señalando un fuera de juego bastante dudoso.
A la siguiente jugada, el colegiado portugués Olegario Benquerença señaló falta en lo que parecía una carga legal de Eto'o sobre Maxwell y el camerunés pateó el balón. El árbitro no tuvo más remedio que amonestarle, por lo que el ex del FC Barcelona no podrá disputar el partido de vuelta en la ciudad condal.
El Inter comenzó a desesperarse, a pesar de que pudieron estrenarse en el electrónico con un disparo lejano de Eto'o que repelió Valdés y el rechace fue a parar a los pies de Milito, que no supo concretar a puerta prácticamente vacía ya que el portero culé estaba tirado en el suelo.
Sin embargo, el Barça no perdonó y sólo un minuto después, Maxwell llegó hasta la línea de fondo superando a Maicon y cedió el pase de la muerte para que Pedro fulminase a Julio César. Los de Guardiola habían sufrido, pero supieron reponerse y demostrar su potencial y su fuerza mental en los partidos importantes, y además, cuando el Inter estaba mejor.
El FC Barcelona comenzó a dominar el juego y la posesión del balón era totalmente suya, pero una entrada de Eto'o por la izquierda acabó en los pies de Milito, que abrió hacia la derecha de forma inteligente, donde estaba sólo Sneijder. El holandés tuvo tiempo para pensar y batir por abajo a Valdés, que estuvo a punto de desviar el tiro con el pie, pero finalmente acabó en gol.
Hasta el descanso, los blaugrana volvieron a hacerse con el dominio y el partido se acercó a la idea previa de que el FC Barcelona controlase el juego y los interistas salieran al contragolpe, intentando aprovechar la velocidad de su tridente ofensivo, es decir, Eto'o, Pandev y Diego Milito.
La charla de Mourinho en los vestuarios debió animar a sus jugadores, que nada más salir al césped avisaron con una oportunidad de Milito y posteriormente, en otro nuevo contragolpe, Milito se adentró en el área y cedió el balón a Maicon, que tras unos rechaces acabó anotando el segundo gol italiano.
La ventaja en el electrónico dio alas al Inter, que seguía poniendo en peligro la portería de Valdés y siempre con el mismo arma: la velocidad en las contras. Fruto de una de ellas, los 'neroazzurros' hicieron el tercero con una jugada que acabó intentado rematar de cabeza Sneijder, pero que se convirtió en un pase a Milito para marcar, a pesar de que estaba en fuera de juego.
Tras el tanto, Mourinho y Guardiola movieron el banquillo en busca de sus objetivos. El portugués buscó mantener, o incluso ampliar, el resultado y el español al menos recortar la diferencia. Por los italianos entraron Chivu y Balotelli, mientras que por los catalanes entró Abidal, sustituyendo a Ibrahímovic, que no estuvo muy acertado en los minutos en los que estuvo sobre el terreno de juego.
El resultado pudo haber sido diferente, ya que en el minuto 82 Dani Alves se adentró en el área y Sneijder se lanzó a robarle el balón, golpeando la pierna del brasileño. Sin embargo, el colegiado portugués amonestó a Alves, ya que entendió que el culé se había tirado para engañarle.
El Barça lo intentó hasta el final, con un asedio a la portería de Julio César. Piqué acabó jugando de delantero centro y dispuso de un par de ocasiones claras para haber hecho el segundo, pero el canterano no acertó.
Al final, la ofensiva blaugrana no tuvo recompensa y Moruinho le ganó la partida a Guardiola. Los interistas llegarán al Camp Nou la semana que viene con una gran ventaja, de hecho es la derrota más amplia del FC Barcelona desde que el de Santpedor entrena al primer equipo.
Los hombres de Mourinho salieron a no dejar jugar al FC Barcelona con una gran presión e intentando aprovechar las salidas al contragolpe. Como en el minuto diez, cuando Milito iniciaba la carrera para quedarse sólo ante Víctor Valdés, aunque el asistente levantó el banderín señalando un fuera de juego bastante dudoso.
A la siguiente jugada, el colegiado portugués Olegario Benquerença señaló falta en lo que parecía una carga legal de Eto'o sobre Maxwell y el camerunés pateó el balón. El árbitro no tuvo más remedio que amonestarle, por lo que el ex del FC Barcelona no podrá disputar el partido de vuelta en la ciudad condal.
El Inter comenzó a desesperarse, a pesar de que pudieron estrenarse en el electrónico con un disparo lejano de Eto'o que repelió Valdés y el rechace fue a parar a los pies de Milito, que no supo concretar a puerta prácticamente vacía ya que el portero culé estaba tirado en el suelo.
Sin embargo, el Barça no perdonó y sólo un minuto después, Maxwell llegó hasta la línea de fondo superando a Maicon y cedió el pase de la muerte para que Pedro fulminase a Julio César. Los de Guardiola habían sufrido, pero supieron reponerse y demostrar su potencial y su fuerza mental en los partidos importantes, y además, cuando el Inter estaba mejor.
El FC Barcelona comenzó a dominar el juego y la posesión del balón era totalmente suya, pero una entrada de Eto'o por la izquierda acabó en los pies de Milito, que abrió hacia la derecha de forma inteligente, donde estaba sólo Sneijder. El holandés tuvo tiempo para pensar y batir por abajo a Valdés, que estuvo a punto de desviar el tiro con el pie, pero finalmente acabó en gol.
Hasta el descanso, los blaugrana volvieron a hacerse con el dominio y el partido se acercó a la idea previa de que el FC Barcelona controlase el juego y los interistas salieran al contragolpe, intentando aprovechar la velocidad de su tridente ofensivo, es decir, Eto'o, Pandev y Diego Milito.
La charla de Mourinho en los vestuarios debió animar a sus jugadores, que nada más salir al césped avisaron con una oportunidad de Milito y posteriormente, en otro nuevo contragolpe, Milito se adentró en el área y cedió el balón a Maicon, que tras unos rechaces acabó anotando el segundo gol italiano.
La ventaja en el electrónico dio alas al Inter, que seguía poniendo en peligro la portería de Valdés y siempre con el mismo arma: la velocidad en las contras. Fruto de una de ellas, los 'neroazzurros' hicieron el tercero con una jugada que acabó intentado rematar de cabeza Sneijder, pero que se convirtió en un pase a Milito para marcar, a pesar de que estaba en fuera de juego.
Tras el tanto, Mourinho y Guardiola movieron el banquillo en busca de sus objetivos. El portugués buscó mantener, o incluso ampliar, el resultado y el español al menos recortar la diferencia. Por los italianos entraron Chivu y Balotelli, mientras que por los catalanes entró Abidal, sustituyendo a Ibrahímovic, que no estuvo muy acertado en los minutos en los que estuvo sobre el terreno de juego.
El resultado pudo haber sido diferente, ya que en el minuto 82 Dani Alves se adentró en el área y Sneijder se lanzó a robarle el balón, golpeando la pierna del brasileño. Sin embargo, el colegiado portugués amonestó a Alves, ya que entendió que el culé se había tirado para engañarle.
El Barça lo intentó hasta el final, con un asedio a la portería de Julio César. Piqué acabó jugando de delantero centro y dispuso de un par de ocasiones claras para haber hecho el segundo, pero el canterano no acertó.
Al final, la ofensiva blaugrana no tuvo recompensa y Moruinho le ganó la partida a Guardiola. Los interistas llegarán al Camp Nou la semana que viene con una gran ventaja, de hecho es la derrota más amplia del FC Barcelona desde que el de Santpedor entrena al primer equipo.
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