(EP) El Bayern Múnich venció por la mínima (1-0) al Olympique de Lyon gracias a un gol de Robben en la ida de las semifinales de la 'Champions League', un resultado que podría haber sido mucho más abultado y que deja al conjunto francés con vida para el partido de vuelta, que jugará en su casa. El cuadro local intentó hacerse con el control del partido desde los primeros compases del encuentro, pero los galos no se lo pusieron fácil y el primer aviso lo tuvo el conjunto dirigido por Claude Puel, que salió sin complejos al Allianz Arena.
A partir de ese momento, el equipo de Louis Van Gaal se metió en el encuentro y tuvo dos ocasiones muy claras. Primero un saque de esquina de Ribery que sacó bien LLoris y luego Schweinsteiger falló una ocasión clara, después de una mala salida del portero del Olympique de Lyon, salvador en el partido de cuartos ante el Girondins.
El Bayern de Múnich empezó a buscar el gol con más asiduidad y la banda izquierda, liderada por un activo Ribery, empezó a dar más de un problema al equipo visitante. De esta banda salieron dos claras oportunidades que mandaron fuera Olic primero y el propio Ribery después.
El número 7, que estaba siendo de los más incisivos de su equipo, perdió los papeles y cometió una dura entrada sobre Lissandro que le costó la roja directa. En los últimos minutos el Olympique de Lyon se vino arriba y Kallstrom estuvo a punto de marcar pero una gran mano de Butt impidió que su equipo se fuera con un gol en contra al descanso.
A pesar de la expulsión, el conjunto de Louis Van Gaal salió muy 'enchufado' en los primeros minutos de la segunda mitad y Prajnic tuvo una ocasión muy clara nada más comenzar el encuentro. Después fue Müller que no consiguió enganchar un gran pase de Lahm tras una buena jugada personal del defensa.
Antes de que el Olympique de Lyon pudiera reaccionar, Toulalan se autoexpulsó al recibir dos tarjetas amarillas en menos de dos minutos. Ante la situación a Claude Puel no le quedó más remedio que retirar a Pjanic para dar entrada al jovencísimo Makoun. Antes había hecho lo mismo Van Gaal al quitar a Olic y dar entrada a Timoshchuk.
Durante unos minutos el partido se volvió loco, pero entonces apareció Robben para echarse el equipo a la espalda. El holandés estuvo a punto de marcar, pero el tiro se le fue fuera por muy poco, luego le puso un centro perfecto a Mario Gómez que remató muy flojo.
Finalmente el esfuerzo del ex jugador del Real Madrid tuvo su recompensa ya que consiguió abrir el marcador. Robben marcó tras un zurdazo espectacular desde fuera del área que pilló a Lloris a contrapié y que rozó en Müller.
A seis minutos para el final Robben tuvo en sus botas sentenciar el partido y la eliminatoria, pero Lloris no se dejó sorprender esta vez y salvó a su equipo del segundo. Aunque la última ocasión la tuvo Govou que acababa de salir minutos antes al terreno de juego.
Al final, el marcador se quedó como estaba. Un resultado que da una ligera ventaja al conjunto alemán, pero que también deja abierta la puerta a una posible remontada del Olympique de Lyon que tendrá el factor campo a su favor.
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