Saturday, January 29, 2011

LOS MEJORES LATERALES DIESTROS de las ligas europeas






A LA BUSCA DE STANDARDS SIGNIFICATIVOS
¿Se puede evaluar todas y cada una de las circunstancias que se dan en un terreno de juego para evaluar la calidad de un lateral? La respuesta no es ni sí, ni no, la respuesta es para qué. Conforme a lo que hemos visto en los análisis de coste la información relevante no es tanto la información más exhaustiva sino aquella que es significativa y accesible a la vez. Un lateral entra al corte en 12 jugadas, de las cuales en 7 recupera el balón, y en 5 se le escapa el jugador, pero de estas últimas, en 3 consigue retardar la progresión del atacante con lo cual el mediocentro, el central o el portero realiza su labor con ventaja. En las subidas, de 7 veces ha colgado al área 5, una de ellas al pie del atacante y en otras 4 ha propiciado un rechace para que un compañero haya podido tirar a puerta con ventaja. ¿Se podría registrar esto? Desde luego, pero llegar a ese punto de detalle implica dedicar horas y horas a obtener un dato que, a la postre, puede no ser tan importante. Es más razonable desde nuestra perspectiva asumir que de cada 100 subidas algunas veces se colgará el balón y otras no, que algunos irán a pies o cabeza del compañero y otros no, que algunos propiciarán segundas jugadas y otras no, y que es el balance global el que nos proporciona la información más definitiva.


Supongamos que queremos calcular el peso de un cuerpo humano; si ponemos en la balanza la piel, los huesos, los músculos, las vísceras, la grasa y la sangre tendremos una cifra que, al 90% coincidirá con la del peso completo. ¿Y los tendones, y los nervios, y las mucosas, y los bronquios, y...? Docenas de otros elementos tienen su peso, pero los primeros 6 ya nos daban una información suficientemente relevante como para poder abstraer el resto (obviándolos o estimándolos a partir de aquellos).

La lista de los datos que he utilizado para elaborar standards son:
-Goles del jugador
-Goles encajados por su equipo
-Goles encajados por los campeones de las principales ligas
-Asistencias del jugador
-Derrotas de su equipo
-Disparos del jugador
-Tarjetas amarillas y rojas
-Faltas cometidas por el jugador

Todos estos datos son manejados en una perspectiva temporal de los últimos 4-5 años, la cual me parece una fracción de tiempo muy adecuada para evaluar carreras futbolísticas, pues la mayoría de profesionales se desempeñan en unos 3 lustros, a veces 2, a veces 4.

¿Hay otros datos de los que se pueda echar mano para completar los cálculos? ¡Sin duda! Cientos de ellos en realidad: regates intentados y conseguidos, faltas recibidas y amonestaciones provocadas, balones perdidos, calidad de los acompañantes, calidad de los rivales, etc. Pero todos ellos juntos no sumarían la relevancia de aquellos 8 escritos antes y en cambio harían muy farragoso el análisis. Resulta más eficiente considerar que o bien no son tan significativos, o bien son circunstancias que a la larga acaban compensándose en unas ocasiones con otras.
No se pretende aquí por tanto un análisis exhaustivo, sino un análisis relevante, que pueda ser cuestionable pero no discutible.

LA VARIANTE INDIVIDUAL

Dado su obligado dinamismo, el lateral es, junto al mediocentro, el jugador con más participación simultánea en el ataque y en la defensa. Ante todo es un defensor, y se le valora que cumpla con su labor de contrarrestar al rival con la mayor eficacia posible, pero los mejores laterales, aquellos que se rifan los clubes más potentes, son los que además de cumplir con la labor defensiva aportan sustanciosamente al juego ofensivo.
Sus subidas por banda, frecuentemente con el balón en los pies, provocan un desajuste táctico natural pues no todos los equipos juegan con extremos puros a los que les baste la sencilla consigna de seguir a su par hasta donde sea necesario. Por el contrario cuando el lateral inicia la subida va sufriendo la presión de medios ofensivos, de mediocentros y en última instancia del lateral rival, el único jugador del equipo contrario que habita su misma parcela. Al mismo tiempo, disponer de un buen lateral carrilero implica que su equipo va a tener que disponer medidas tácticas para evitar las contras propiciadas por los grandes espacios que el lateral va dejando atrás. Lo más frecuente es la alternancia en las subidas con el otro lateral (para permitir que toda la defensa bascule ligeramente hacia ese hueco) combinado con la atenta ayuda del mediocentro, que tiende a cerrar la vía de fuga de esa subida.

A la hora de valorar sus cualidades individuales tomaremos en cuenta la conocida máxima de que el mejor lateral ataca como el mejor extremo y defiende como el mejor central. Así, utilizaremos ambos elementos del cociente para valorar esa cualidad dual.
Arriba, en el numerador, ponderaremos la aportación ofensiva del jugador, sumando disparos a puerta y asistencias, fin último y deseable de toda subida que se precie. Tomamos como dato el disparo a puerta en vez del gol, porque las posiciones de disparo del lateral suelen ser poco ventajosas y el mero hecho de que culmine la subida con un disparo entre los tres palos que pueda propiciar el gol o una segunda jugada, ya hace útil dicha subida.
Abajo, en el denominador, el coste táctico de esas subidas medidas en la suma de goles encajados y tarjetas rojas equivalentes (es decir contabilizando 1 roja por cada 5 amarillas). Un buen lateral, haga lo que haga arriba, ha de cumplir abajo, y en la medida de lo posible de la manera más limpia.
Dado que las cifras de disparos a puerta, asistencias y tarjetas son absolutas y definitivas, aplicaremos el factor de corrección

Cor= Partidos / 35x5

Para relativizar la aportación del lateral a los goles encajados del equipo para evitar penalizar en exceso a aquellos jugadores que se hayan perdido un número sustancioso de partidos.







LA VARIANTE COLECTIVA

Como ya se dijo, al lateral le sucede lo que al mediocentro y es que siendo un jugador defensivo, se le espera en ataque. Por tanto a la hora de valorar su aportación colectiva hay que entender que al contrario de lo que sucede con el central (cuya aportación defensiva es insustituible), su influencia en el equilibrio del equipo es estimable, pero no al estilo de un centrocampista, donde valorábamos la proporción de puntos conseguidos para inferir ese equilibrio, sino de una manera propia, reincidiendo en ese carácter mixto (extremo + defensor) del lateral. Por ello proponemos un primer cociente donde en el numerador habite el número de victorias del equipo a lo que le sumaremos la siempre estimable aportación en goles, y en el denominador el número de derrotas, a lo que le aplicaremos el consabido factor de corrección. De este modo este primer cociente nos da una idea de si la aportación del lateral es estimable: Cuanto más participa, más victorias, menos derrotas.

Al mismo tiempo lo multiplicaremos por un segundo cociente que tendrá en cuenta de manera directa el número total de faltas recibidas y de manera inversa el número de faltas cometidas. Una cifra alta aquí nos lleva a pensar que el buen lateral mide bien sus subidas, que provoca peligro que obliga a hacer faltas para frenarlo y que su intimidación frena las subidas rivales sin necesidad de proliferar con las faltas cometidas.

El Ratio Colectivo quedaría así:






EL CULMEN DE LA RELEVANCIA: EL FACTOR GLOBAL

Cuando se manejan elementos que se adicionan es preciso ponderar cada uno de ellos para asegurarnos de que el resultado global no este aquejado de la sobrevaloración de alguno de sus componentes. No así cuando de lo que se trata es de emplear factores. La precaución sobra pues si entendemos que un delantero será mejor cuanto más alto sea su RI y su RC, tomados independientemente, el múltiplo de ambos crece con cada uno de ellos.
Hemos tomado por convención que incluso en el caso del más egoísta de los jugadores el factor colectivo ha de ser igualmente apreciable que el individual, aunque cada cual puede ponderar cada uno de ellos según considere oportuno.
De este modo el ratio global resultante, el que valora de manera relevante la calidad de un delantero tanto a nivel individual como colectivo tomando como base de cálculo los datos más significativos sería:

RG = RI x RC x 100

Como el múltiplo de cantidades inferiores a 1,0 suelen arrojar cifras muy pequeñas, se ha añadido el 100 para que la cifra resultante sea un número más fácil de retener.

UNA OBJECIÓN MATEMÁTICA


Si bien todo el proceso seguido produce un ratio relevante y eficiente tomando como base información breve pero muy significativa, el resultado final adolece de cierta desproporción debido al carácter multiplicativo de los factores. El orden de los resultados finales puede parecernos coherente, pero  no así las diferencias de cuantía.
La estadística descriptiva nos provee de una sencilla herramienta para ajustar este tipo de desviaciones, que es la media geométrica. Mientras que la media aritmética halla el promedio entre N cantidades sumadas dividiendo el total entre N, la media aritmética halla un promedio entre cantidades multiplicadas, pero para promediar se utiliza no el cociente (que no tendría relevancia proporcional), sino la raiz cuadrada, o en su caso la raiz N.
El ratio final por tanto quedaría así:
          2 ___
RF=   \/ RG



UNA OBJECIÓN HISTÓRICA

He aquí el final del proceso.
Todos los aspectos de las cualidades del lateral han sido tomadas en cuenta para determinar un ratio que nos de el valor del lateral, pero para hallar una cifra que nos hable de su importancia efectiva en un período determinado lo aplicaremos como multiplicador al resultado de sumar a sus titularidades durante el período el número de asistencias.

ANEXO I


Con el fin de poder establecer comparaciones posteriores a largo plazo y en una escala de 100 puntos, definimos como valores de referencia máximos los siguientes:

-Asistencias: 20,
por ser la cifra más alta alcanzada por un jugador en el quinquenio 2005-10 en las principales 5 ligas europeas

-Goles propios: 6,
por ser la cifra más alta alcanzada por un defensor en el quinquenio 2005-10 en las principales 5 ligas europeas

-Goles encajados: 22,
por ser la cifra más baja conseguida por un club en el período y en esas ligas.

-Tarjetas: 0

-Disparos a puerta: 109
por ser la cifra más alta alcanzada por un jugador en el quinquenio 2005-10 en las principales 5 ligas europeas

-Titularidades para el ratio: 35 (o 32)

-Titularidades para el histórico: 60

-Derrotas del equipo: 1
por ser la cifra más baja conseguida por un club en el período y en esas ligas

-Victorias del equipo: 31 (o 29)

-Faltas recibidas: 95,
por ser la cifra más alta de un lateral en el quinquenio 2005-2010

-Faltas cometidas: 15,
la más baja de un defensor que haya disputado 30 partidos o más.


Tomando como referencias estas cifras, el ratio más alto posible sería:

Ratio Individual: 5,8636
Ratio Colectivo:  234,3333
Ratio Final: 370,68
Valor Histórico de referencia: 29.656

De este modo se puede establecer una tabla logarítmica de valor 100 cuyas correspondencias serían:
29.656 à 100
  5.931 à   95
  2.966 à   90
     593 à   85


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